9 de marzo de 2013

Conserva tu soltería

Eusebio Ruvalcaba

Te lo digo yo que se de estas cosas: No hay mujer que valga la pena el sacrificio de tu soltería. Los varones somos animales solitarios, esa es la única verdad que no cambia entre las cientos de miles que se tragan quienes ven televisión. Cualquier intento de ir en contra de la corriente fracasa, antes o después. Te ilusionas, te haces a la idea de que una mujer nació para ti y tú para ella, te enamoras, te imaginas al abrir los ojos por la mañana y verla a tu lado, feliz por que los dos despertaron al mismo tiempo y ella también se ha vuelto para mirarte, te ves caminando con ella, tomados de la mano en un parque o reventándose en una disco, bebiendo en el auto, viendo películas en la cama, teniendo sexo en un callejón oscuro (mucho ojo, por que te apaña la ley y cuando menos 50 dólares te quita por la gracia). Es decir, te imaginas esclavo de ella, siempre a su lado, siempre dispuesto a obedecer como perrito faldero, dejando en sus brazos la hombría que te caracterizaba antes de vivir juntos –si es que alguna hombría tuviste- o aquellos sueños de aventura que también cuentan.

A veces, por fortuna, soltería equivale a soledad. Es cuando mas se disfruta o, mejor dicho, cuando verdaderamente se disfruta. De ser hijito de familia a vivir con una mujer –a casarse con una mujer- es el paso esperado por todos, especialmente por ella y sus parientes (quienes el día de mañana serán tus parientes políticos y a quienes no te podrás quitar de encima; piensa en esto y reflexiona, que a como es la madre de tu novia va a ser ella; no te espantes pero es la verdad). Que te esfumes es lógico, natural y tiene sentido que así sea. Finalmente estas hasta la madre de tus padres, de tus hermanos, de esa banda asquerosa que constituye tu familia. Y aquella mujer te da la opción de que te largues sin provocar resentimientos o aspevimientos sino felicitaciones. La verdad –y no te vayas a sacar de onda- es que todo el mundo se quiere deshacer de ti. Hasta el perro. Entonces se presenta aquella mujer y todo se va al diablo. Es decir, te casas. Pero a quien le estas dando el gusto es a tu family, no a ti, aunque creas lo contrario.

Que pobre vida le espera a quien toma una decisión tan mediocre (yo la tome, yo la viví). Porque ya dio el primer paso hacia el vacío. Pero ojo! Cuando se toma una decisión de esa naturaleza, significa que el arroz ya se coció y para lo que se esta listo es para mandar al carajo la casa y parentela y para vivir solo. No para engancharse a otra tiranía.

Que siempre termina en eso todo amor matrimonial. No te creas cosa alguna del canto de las sirenas. Las mujeres no cambian: siempre son posesivas, celosas y toda la inteligencia de la que son capaces de aplicar a la resolución de los problemas de cualquier índole, se les rebota si de comprender a su pareja se trata. La felicidad –la paz, no otra cosa, no hay que ser tan ambicioso- no existe. La condición humana de la mujer esta hecha para sufrir modificaciones continuamente. Las mujeres pasan de un estado a otro en forma acelerada y alarmante y lo que hoy las complace mañana las dejara frías. Y a la inversa. Por eso cuesta tanto trabajo darles gusto, ojo, no comprenderlas, una vez mas no hay que ser tan ambiciosos.

El punto de todo esto es tu soledad. Si de vivir en la casa con tus padres te vas a vivir solo, a ganarte la vida como Dios te de a entender, mis respetos. Estas del otro lado. Ya recorriste la mitad del purgatorio rumbo a la salida de emergencia. Y espérate que empieces a disfrutar a solas, contigo mismo… libertad tan ansiada y que debes valorar, que es lo mejor de la vida. Tú contra el mundo, con tu música sin nadie que te reclame por el volumen, con tus videojuegos súper violentos que salpican de sangre todo el monitor, con tus libros de cualquier clase, con tus comics y revistas sin que tengas que esconderlas, con tus vicios y adicciones –que para ti son sagradas-, con tus pajas tirado en el sofá sin preocuparte que llegue alguien y te agarre en pleno vuelo, con tus desveladas descomunales, con tu suciedad, tu mediocridad –tuya, absolutamente tuya, es tu hipermegamediocridad y a quien no le guste que se vaya a la búrguer-, tus calzones sucios en la cocina, tus envases de cerveza en el buró, tus rebanadas de queso de cerdo tumefacto junto al teclado de la PC, tu zapato izquierdo en el baño y ni idea del derecho. Justo todo esto es lo que no soporta una mujer. Y eso para no hablar de la chica que bien ebria te habla en la madrugada para tener sexo, de tus amigos que llegan curados de alcohol por la mañana del Sábado para invitarte a curársela. Esto menos, pero mucho menos, lo soporta una mujer. Me cae, me consta. Cualquier mujer, si estas en el periodo de gracia –que es cuando te esta envolviendo en su encanto-, te va a decir que qué buena onda!, que ella aguanta eso y más, que tu eres el hombre que ella anda buscando. Que qué dulces y divertidos son los hombres. Pero espérate tantito. Vive con ella y vas a ver que no miento. Por eso te digo que no hay que precipitar las cosas. Primero vive tu soltería, tu soledad, tu libertad y defiéndela a toda costa de lo que sea. No des tu brazo a torcer. Vive tu soledad y gózala al máximo. Que nunca mas volverá a presentarse. Cuando firmes, ya valiste. O sin firmar, cuando admitas a esa mujer en tu casa, ¿Cómo te vas a deshacer de ella? No hay modo. Emborráchate todos los días o comulga, pero goza tu vida y tu soledad. Nada hay que se le compare en la vida, nada, que no te engañen ni te metan ideas en la cabeza. Pregúntamelo a mí que toda la vida he estado reprimido, con escasos segundos para tomar aire. De ahí a la peda. ¿Y por qué tanta insistencia en disfrutar la soltería?, te preguntarás, si es que llegaste hasta estas alturas del artículo. Porque al fin te vas a casar y vas a formar tu familia y a tener hijos; que a eso se viene al mundo. ¿Por desgracia? Ahí te queda de tarea.

Ahora que si en los recorridos de tu vida llegaras a encontrar a una mujer que aún a entendimiento de las palabras atrás escritas aún deseara estar contigo, y sobre todo, no apretarte ni asfixiarte, amigo no lo pienses dos veces: ella es la mujer ideal.

8 de marzo de 2013

"El enigma de los dos Chávez"


Gabriel García Márquez


Carlos Andrés Pérez descendió al atardecer del avión que lo llevó de Davos, Suiza, y se sorprendió de ver en la plataforma al general Fernando Ochoa Antich, su ministro de Defensa. “¿Qué pasa?”, le preguntó intrigado. El ministro lo tranquilizó, con razones tan confiables, que el presidente no fue al Palacio de Miraflores sino a la residencia presidencial de La Casona. Empezaba a dormirse cuando el mismo ministro de Defensa lo despertó por teléfono para informarle de un levantamiento militar en Maracay. Había entrado apenas en Miraflores cuando estallaron las primeras cargas de artillería.

Era el 4 de febrero de 1992. El coronel Hugo Chávez Frías, con su culto sacramental de las fechas históricas, comandaba el asalto desde su puesto de mando improvisado en el Museo Histórico de La Planicie. El presidente comprendió entonces que su único recurso estaba en el apoyo popular, y se fue a los estudios de Venevisión para hablarle al país. Doce horas después el golpe militar estaba fracasado. Chávez se rindió, con la condición de que también a él le permitieran dirigirse al pueblo por la televisión. El joven coronel criollo, con la boina de paracaidista y su admirable facilidad de palabra, asumió la responsabilidad del movimiento. Pero su alocución fue un triunfo político. Cumplió dos años de cárcel hasta que fue amnistiado por el presidente Rafael Caldera. Sin embargo, muchos partidarios como no pocos enemigos han creído que el discurso de la derrota fue el primero de la campaña electoral que lo llevó a la presidencia de la República menos de nueve años después.

El presidente Hugo Chávez Frías me contaba esta historia en el avión de la Fuerza Aérea Venezolana que nos llevaba de La Habana a Caracas, hace dos semanas, a menos de quince días de su posesión como presidente constitucional de Venezuela por elección popular. Nos habíamos conocido tres días antes en La Habana, durante su reunión con los presidentes Castro y Pastrana, y lo primero que me impresionó fue el poder de su cuerpo de cemento armado. Tenía la cordialidad inmediata, y la gracia criolla de un venezolano puro. Ambos tratamos de vernos otra vez, pero no nos fue posible por culpa de ambos, así que nos fuimos juntos a Caracas para conversar de su vida y milagros en el avión.

Fue una buena experiencia de reportero en reposo. A medida que me contaba su vida iba yo descubriendo una personalidad que no correspondía para nada con la imagen de déspota que teníamos formada a través de los medios. Era otro Chávez. ¿Cuál de los dos era el real?

El argumento duro en su contra durante la campaña había sido su pasado reciente de conspirador y golpista. Pero la historia de Venezuela ha digerido a más de cuatro. Empezando por Rómulo Betancourt, recordado con razón o sin ella como el padre de la democracia venezolana, que derribó a Isaías Medina Angarita, un antiguo militar demócrata que trataba de purgar a su país de los treintiséis años de Juan Vicente Gómez. A su sucesor, el novelista Rómulo Gallegos, lo derribó el general Marcos Pérez Jiménez, que se quedaría casi once años con todo el poder. Éste, a su vez, fue derribado por toda una generación de jóvenes demócratas que inauguró el periodo más largo de presidentes elegidos.

El golpe de febrero parece ser lo único que le ha salido mal al coronel Hugo Chávez Frías. Sin embargo, él lo ha visto por el lado positivo como un revés providencial. Es su manera de entender la buena suerte, o la inteligencia, o la intuición, o la astucia, o cualquiera cosa que sea el soplo mágico que ha regido sus actos desde que vino al mundo en Sabaneta, estado Barinas, el 28 de julio de 1954, bajo el signo del poder: Leo. Chávez, católico convencido, atribuye sus hados benéficos al escapulario de más de cien años que lleva desde niño, heredado de un bisabuelo materno, el coronel Pedro Pérez Delgado, que es uno de sus héroes tutelares.Sus padres sobrevivían a duras penas con sueldos de maestros primarios, y él tuvo que ayudarlos desde los nueve años vendiendo dulces y frutas en una carretilla. A veces iba en burro a visitar a su abuela materna en Los Rastrojos, un pueblo vecino que les parecía una ciudad porque tenía una plantita eléctrica con dos horas de luz a prima noche, y una partera que lo recibió a él y a sus cuatro hermanos. Su madre quería que fuera cura, pero sólo llegó a monaguillo y tocaba las campanas con tanta gracia que todo el mundo lo reconocía por su repique. “Ese que toca es Hugo”, decían. Entre los libros de su madre encontró una enciclopedia providencial, cuyo primer capítulo lo sedujo de inmediato: “Cómo triunfar en la vida”.

Era en realidad un recetario de opciones, y él las intentó casi todas. Como pintor asombrado ante las láminas de Miguel Ángel y David, se ganó el primer premio a los doce años en una exposición regional. Como músico se hizo indispensable en cumpleaños y serenatas con su maestría del cuatro y su buena voz. Como beisbolista llegó a ser un catcher de primera. La opción militar no estaba en la lista, ni a él se le habría ocurrido por su cuenta, hasta que le contaron que el mejor modo de llegar a las grandes ligas era ingresar en la academia militar de Barinas. Debió ser otro milagro del escapulario, porque aquel día empezaba el plan Andrés Bello, que permitía a los bachilleres de las escuelas militares ascender hasta el más alto nivel académico.

Estudiaba ciencias políticas, historia y marxismo al leninismo. Se apasionó por el estudio de la vida y la obra de Bolívar, su Leo mayor, cuyas proclamas aprendió de memoria. Pero su primer conflicto consciente con la política real fue la muerte de Allende en septiembre de 1973. Chávez no entendía. ¿Y por qué si los chilenos eligieron a Allende, ahora los militares chilenos van a darle un golpe? Poco después, el capitán de su compañía le asignó la tarea de vigilar a un hijo de José Vicente Rangel, a quien se creía comunista. “Fíjate las vueltas que da la vida”, me dice Chávez con una explosión de risa. “Ahora su papá es mi canciller”. Más irónico aún es que cuando se graduó recibió el sable de manos del presidente que veinte años después trataría de tumbar: Carlos Andrés Pérez.

“Además”, le dije, “usted estuvo a punto de matarlo”. “De ninguna manera”, protestó Chávez. “La idea era instalar una asamblea constituyente y volver a los cuarteles”. Desde el primer momento me había dado cuenta de que era un narrador natural. Un producto íntegro de la cultura popular venezolana, que es creativa y alborazada. Tiene un gran sentido del manejo del tiempo y una memoria con algo de sobrenatural, que le permite recitar de memoria poemas de Neruda o Whitman, y páginas enteras de Rómulo Gallegos.

Desde muy joven, por casualidad, descubrió que su bisabuelo no era un asesino de siete leguas, como decía su madre, sino un guerrero legendario de los tiempos de Juan Vicente Gómez. Fue tal el entusiasmo de Chávez, que decidió escribir un libro para purificar su memoria. Escudriñó archivos históricos y bibliotecas militares, y recorrió la región de pueblo en pueblo con un morral de historiador para reconstruir los itinerarios del bisabuelo por los testimonios de sus sobrevivientes. Desde entonces lo incorporó al altar de sus héroes y empezó a llevar el escapulario protector que había sido suyo.

Uno de aquellos días atravesó la frontera sin darse cuenta por el puente de Arauca, y el capitán colombiano que le registró el morral encontró motivos materiales para acusarlo de espía: llevaba una cámara fotográfica, una grabadora, papeles secretos, fotos de la región, un mapa militar con gráficos y dos pistolas de reglamento. Los documentos de identidad, como corresponde a un espía, podían ser falsos. La discusión se prolongó por varias horas en una oficina donde el único cuadro era un retrato de Bolívar a caballo. “Yo estaba ya casi rendido –me dijo Chávez–, pues mientras más le explicaba menos me entendía”. Hasta que se le ocurrió la frase salvadora: “Mire, mi capitán, lo que es la vida: hace apenas un siglo éramos un mismo ejército, y ése que nos está mirando desde el cuadro era el jefe de nosotros dos. ¿Cómo puedo ser un espía?”. El capitán, conmovido, empezó a hablar maravillas de la Gran Colombia, y los dos terminaron esa noche bebiendo cerveza de ambos países en una cantina de Arauca. A la mañana siguiente, con un dolor de cabeza compartido, el capitán le devolvió a Chávez sus enseres de historiador y lo despidió con un abrazo en la mitad del puente internacional.

“De esa época me vino la idea concreta de que algo andaba mal en Venezuela”, dice Chávez. Lo habían designado en Oriente como comandante de un pelotón de trece soldados y un equipo de comunicaciones para liquidar los últimos reductos guerrilleros. Una noche de grandes lluvias le pidió refugio en el campamento un coronel de inteligencia con una patrulla de soldados y unos supuestos guerrilleros acabados de capturar, verdosos y en los puros huesos. Como a las diez de la noche, cuando Chávez empezaba a dormirse, oyó en el cuarto contiguo unos gritos desgarradores. “Era que los soldados estaban golpeando a los presos con bates de beisbol envueltos en trapos para que no les quedaran marcas”, contó Chávez. Indignado, le exigió al coronel que le entregara los presos o se fuera de allí, pues no podía aceptar que torturara a nadie en su comando. “Al día siguiente me amenazaron con un juicio militar por desobediencia –contó Chávez–, pero sólo me mantuvieron por un tiempo en observación”.

Pocos días después tuvo otra experiencia que rebasó las anteriores. Estaba comprando carne para su tropa cuando un helicóptero militar aterrizó en el patio del cuartel con un cargamento de soldados mal heridos en una emboscada guerrillera. Chávez cargó en brazos a un soldado que tenía varios balazos en el cuerpo. “No me deje morir, mi teniente…” le dijo aterrorizado. Apenas alcanzó a meterlo dentro de un carro. Otros siete murieron. Esa noche, desvelado en la hamaca, Chávez se preguntaba: “¿Para qué estoy yo aquí? Por un lado campesinos vestidos de militares torturaban a campesinos guerrilleros, y por el otro lado campesinos guerrilleros mataban a campesinos vestidos de verde. A estas alturas, cuando la guerra había terminado, ya no tenía sentido disparar un tiro contra nadie”. Y concluyó en el avión que nos llevaba a Caracas: “Ahí caí en mi primer conflicto existencial”.

Al día siguiente despertó convencido de que su destino era fundar un movimiento. Y lo hizo a los veintitrés años, con un nombre evidente: Ejército bolivariano del pueblo de Venezuela. Sus miembros fundadores: cinco soldados y él, con su grado de subteniente. “¿Con qué finalidad?”, le pregunté. Muy sencillo, dijo él: “con la finalidad de prepararnos por si pasa algo”. Un año después, ya como oficial paracaidista en un batallón blindado de Maracay, empezó a conspirar en grande. Pero me aclaró que usaba la palabra conspiración sólo en su sentido figurado de convocar voluntades para una tarea común.

Esa era la situación el 17 de diciembre de 1982 cuando ocurrió un episodio inesperado que Chávez considera decisivo en su vida. Era ya capitán en el segundo regimiento de paracaidistas, y ayudante de oficial de inteligencia. Cuando menos lo esperaba, el comandante del regimiento, Ángel Manrique, lo comisionó para pronunciar un discurso ante mil doscientos hombres entre oficiales y tropa.

A la una de la tarde, reunido ya el batallón en el patio de futbol, el maestro de ceremonias lo anunció. “¿Y el discurso?”, le preguntó el comandante del regimiento al verlo subir a la tribuna sin papel. “Yo no tengo discurso escrito”, le dijo Chávez. Y empezó a improvisar. Fue un discurso breve, inspirado en Bolívar y Martí, pero con una cosecha personal sobre la situación de presión e injusticia de América Latina transcurridos doscientos años de su independencia. Los oficiales, los suyos y los que no lo eran, lo oyeron impasibles. Entre ellos los capitanes Felipe Acosta Carle y Jesús Urdaneta Hernández, simpatizantes de su movimiento. El comandante de la guarnición, muy disgustado, lo recibió con un reproche para ser oído por todos:

“Chávez, usted parece un político”. “Entendido”, le replicó Chávez.

Felipe Acosta, que medía dos metros y no habían logrado someterlo diez contendores, se paró de frente al comandante, y le dijo: “Usted está equivocado, mi comandante. Chávez no es ningún político. Es un capitán de los de ahora, y cuando ustedes oyen lo que él dijo en su discurso se mean en los pantalones”.
Entonces el coronel Manrique puso firmes a la tropa, y dijo: “Quiero que sepan que lo dicho por el capitán Chávez estaba autorizado por mí. Yo le di la orden de que dijera ese discurso, y todo lo que dijo, aunque no lo trajo escrito, me lo había contado ayer”. Hizo una pausa efectista, y concluyó con una orden terminante: “¡Que eso no salga de aquí!”

Al final del acto, Chávez se fue a trotar con los capitanes Felipe Acosta y Jesús Urdaneta hacia el Samán del Guere, a diez kilómetros de distancia, y allí repitieron el juramento solemne de Simón Bolívar en el monte Aventino. “Al final, claro, le hice un cambio”, me dijo Chávez. En lugar de “cuando hayamos roto las cadenas que nos oprimen por voluntad del poder español”, dijeron: “Hasta que no rompamos las cadenas que nos oprimen y oprimen al pueblo por voluntad de los poderosos”.
Desde entonces, todos los oficiales que se incorporaban al movimiento secreto tenían que hacer ese juramento. La última vez fue durante la campaña electoral ante cien mil personas. Durante años hicieron congresos clandestinos cada vez más numerosos, con representantes militares de todo el país. “Durante dos días hacíamos reuniones en lugares escondidos, estudiando la situación del país, haciendo análisis, contactos con grupos civiles, amigos. “En diez años –me dijo Chávez– llegamos a hacer cinco congresos sin ser descubiertos”.

A estas alturas del diálogo, el presidente rio con malicia, y reveló con una sonrisa de malicia: “Bueno, siempre hemos dicho que los primeros éramos tres. Pero ya podemos decir que en realidad había un cuarto hombre, cuya identidad ocultamos siempre para protegerlo, pues no fue descubierto el 4 de febrero y quedó activo en el ejército y alcanzó el grado de coronel. Pero estamos en 1999 y ya podemos revelar que ese cuarto hombre está aquí con nosotros en este avión”. Señaló con el índice al cuarto hombre en un sillón apartado, y dijo: “¡El coronel Badull!”

De acuerdo con la idea que el comandante Chávez tiene de su vida, el acontecimiento culminante fue El Caracazo, la sublevación popular que devastó a Caracas. Solía repetir: “Napoleón dijo que una batalla se decide en un segundo de inspiración del estratega”. A partir de ese pensamiento, Chávez desarrolló tres conceptos: uno, la hora histórica. El otro, el minuto estratégico. Y por fin, el segundo táctico. “Estábamos inquietos porque no queríamos irnos del ejército”, decía Chávez. “Habíamos formado un movimiento, pero no teníamos claro para qué”. Sin embargo, el drama tremendo fue que lo que iba a ocurrir ocurrió y no estaban preparados. “Es decir –concluyó Chávez– que nos sorprendió el minuto estratégico”.

Se refería, desde luego, a la asonada popular del 27 de febrero de 1989: El Caracazo. Uno de los más sorprendidos fue él mismo. Carlos Andrés Pérez acababa de asumir la presidencia con una votación caudalosa y era inconcebible que en veinte días sucediera algo tan grave. “Yo iba a la universidad a un posgrado, la noche del 27, y entro en el fuerte Tiuna en busca de un amigo que me echara un poco de gasolina para llegar a la casa”, me contó Chávez minutos antes de aterrizar en Caracas. “Entonces veo que están sacando las tropas, y le pregunto a un coronel: ¿Para dónde van todos esos soldados? Porque sacaban los de Logística que no están entrenados para el combate, ni menos para el combate en localidades. Eran reclutas asustados por el mismo fusil que llevaban. Así que le pregunto al coronel: ¿Para dónde va ese pocotón de gente? Y el coronel me dice: A la calle, a la calle. La orden que dieron fue esa: hay que parar la vaina como sea, y aquí vamos. Dios mío, ¿pero qué orden les dieron? Bueno Chávez, me contesta el coronel: la orden es que hay que parar esta vaina como sea. Y yo le digo: Pero mi coronel, usted se imagina lo que puede pasar. Y él me dice: Bueno, Chávez, es una orden y ya no hay nada qué hacer. Que sea lo que Dios quiera”.

Chávez dice que también él iba con mucha fiebre por un ataque de rubéola, y cuando encendió su carro vio un soldadito que venía corriendo con el casco caído, el fusil guindando y la munición desparramada. “Y entonces me paro y lo llamo”, dijo Chávez. “Y él se monta, todo nervioso, sudado, un muchachito de 18 años. Y yo le pregunto: Ajá, ¿y para dónde vas tú corriendo así? No, dijo él, es que me dejó el pelotón, y allí va mi teniente en el camión. Lléveme, mi mayor, lléveme. Y yo alcanzo el camión y le pregunto al que los lleva: ¿Para dónde van? Y él me dice: Yo no sé nada. Quién va a saber, imagínese”. Chávez toma aire y casi grita ahogándose en la angustia de aquella noche terrible: “Tú sabes, a los soldados tú los mandas para la calle, asustados, con un fusil, y quinientos cartuchos, y se los gastan todos. Barrían las calles a bala, barrían los cerros, los barrios populares. ¡Fue un desastre! Así fue: miles, y entre ellos Felipe Acosta”. “Y el instinto me dice que lo mandaron a matar”, dice Chávez. “Fue el minuto que esperábamos para actuar”. Dicho y hecho: desde aquel momento empezó a fraguarse el golpe que fracasó tres años después.

El avión aterrizó en Caracas a las tres de la mañana. Vi por la ventanilla la ciénaga de luces de aquella ciudad inolvidable donde viví tres años cruciales de Venezuela que lo fueron también para mi vida. El presidente se despidió con su abrazo caribe y una invitación implícita: “Nos vemos aquí el 2 de febrero”. Mientras se alejaba entre sus escoltas de militares condecorados y amigos de la primera hora, me estremeció la inspiración de que había viajado y conversado a gusto con dos hombres opuestos. Uno a quien la suerte empedernida le ofrecía la oportunidad de salvar a su país. Y el otro, un ilusionista, que podía pasar a la historia como un déspota más.


* Este artículo fue publicado originalmente en la revista Cambio, de Colombia, en febrero de 1999, y ahora tomado del libro Gabo periodista, Antología de textos periodísticos de Gabriel García Márquez, con autorización del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes

En la muerte de Hugo Chávez

Publicado en Segunda Cita
                                             por Guillermo Rodríguez Rivera
 
En Cuba, como una suerte de conjuro verbal contra la muerte de alguien que queremos, suele llamársele “desaparición física”, como si las palabras pudieran deshacer la realidad que se ha plantado brutalmente ante nosotros.
El líder de la Revolución Bolivariana ya no está, y por mucho que intentemos volver la cara, mirar hacia otro lado, nos falta una de esas fuerzas que, como dijo el poeta recreando la voz del Libertador, despierta “cada doscientos años, cuando despierta el pueblo”.
La verdad es que son esos hombres los que también despiertan el pueblo.
Cuando estuve por primera vez en Venezuela, en la primavera de 1992, para asistir en Mérida a la conmemoración del centenario de César Vallejo, acababa de producirse la insurrección armada que, contra el gobierno de Carlos Andrés Pérez, protagonizaron jóvenes militares bajo el liderazgo de un desconocido oficial llamado Hugo Chávez. Tres años antes había ocurrido el “caracazo”: los pobres que habitan los llamados cerritos que rodean y casi sitian a la capital venezolana, bajaron a expresar su desesperación y su ira en la ciudad de los ricos. En el país que era uno de los mayores productores y exportadores petroleros del mundo, se había incrementado el precio nacional de la gasolina y ello, en lo que suele conocerse como “efecto dominó”, le había encarecido al pueblo todas las esferas de la vida.
Los pobres bajaron, como instintivamente a destruir la polis del dinero, a saquear sus mercados, y las fuerzas del gobierno mataron a mansalva a miles de caraqueños pobres.
En Mérida, una abogada de izquierda me pidió que fuera a la cárcel de la ciudad a leer unos poemas para varios chavistas que allí guardaban prisión. Allí fui, aunque nunca supe –no los sé– los nombres de los presos que me escucharon.
Más de un año después salían de sus prisiones los jóvenes militares insurrectos y, desde La Habana alguien invitaba a Hugo Chávez a visitarla. Vino a Cuba, que hacía treinta años practicaba una insurrección continental y cuya prisión había sido el riguroso aislamiento al que quisieron y pudieron condenarla. En la cárcel, acaso desde antes y claro que después, Hugo Chávez quiso charlar, compartir, consultar con el hombre que había desafiado –y vencido– los mismos poderes que él enfrentó en Caracas, que él también se lanzó a enfrentar con las armas.
Chavez comprendió que, si en un momento la lucha de los pobres pasó de las huelgas obreras a las batallas de los guerrilleros, ahora estaba llegando la batalla en loa comicios: el pueblo se disponía a  asaltar las mismas urnas electorales con que los partidos burgueses lo habían oprimido siempre.
Los dos grandes partidos del orden capitalista venezolano –adecos y copeianos– avizoraron que una fuerza distinta había entrado en la pelea en las elecciones presidenciales de 1998. Tan claro lo vieron, que decidieron unirse contra el insólito candidato que estaba llegando para arrasar el viejo orden que ellos se habían construido y del que vivían. Perdieron esas elecciones sin dejar lugar a la menor duda.
  
Desde entonces, desde ese ya lejano 1999, la entrada en el siglo XXI estuvo marcada por un inesperado resurgir de América Latina.
Chávez no ha sido solo el resurgir bolivariano de Venezuela sino que, apegado al Libertador, Hugo Chávez ha sido el impulsor de la siempre soñada y nunca conseguida unidad de nuestra América. Proyectos como el ALBA, UNASUR, CELAC y la ampliación del MERCOSUR, devinieron realidades por el extraordinario liderazgo de Hugo Chávez.
Las llamadas democracias occidentales, en las que el voto de los ciudadanos ha sido secuestrado por la riqueza, lo satanizaron a su gusto: lo llamaron golpista, dictador, autoritario, populista. No sabían bien qué hacer con él: mucho menos –porque el dinero sí lo respetan– siendo el presidente de una potencia petrolera.
Chávez nunca hizo nada para complacerlos: tenía como referente a la Revolución Cubana; cuando quería, cantaba en sus discursos; decía que la tribuna por la que acababa de pasar el reverenciado George W. Bush, olía a azufre; le puso muy barato el petróleo a los pueblos más pobres del continente y, encima de eso, ganaba todas las más de una decena de elecciones presidenciales en las que aspiró.
No dejó de ser nunca el llanero de la Sabaneta de Barinas en la que nació. ¿Cómo iban a quererlo Cameron, Rajoy y Sarkozy? Ni falta que le hacía a Hugo Chávez. Lo querían, lo quieren, lo querrán los pueblos de América.

4 de marzo de 2013

¡Chinguen a su madre, culeros!

15 de enero de 2013

Resumen de noticias 1501



Llego temprano a la oficina después de una gripa apocalíptica que me dejó tendido varios días. Me siento frente a la PC y abro el Milenio Diario que Marcela a bien compró en un semáforo. Ella maquina con desgana un discurso para recibir a la flamante presidenta municipal que en un par de horas inaugura en nuestros territorios una obra que debió estar lista hace meses. 

  Todo tan tranquilo; música guapachosa a lo lejos, parloteo politiquero en la oficina de al lado. Bostezo fuerte y abro el periódico predispuesto a hacer algún coraje; “Rezago social y pobreza”, “Encabeza Agüera contienda por la alcaldía”, “Crecimiento económico...” Bla, bla, bla, puro atolito. “Rosario Robles…”- pinche vieja- pienso en voz alta. Hojeo con desgana hasta que finalmente una nota llama mi atención: “Cierran 5 bares por documentación desactualizada de sexoservidoras”. – ¡Ah chingá!- y sigo leyendo a paso veloz… Pues no, contrario a lo que se pudiera pensar, el pinche periódico se refería a los carnets médicos de las señoritas como documentación y no a su licenciatura (o mínimo diplomado) en turismo y sexoservicio, tal y como mi retorcida mente imaginó en un principio. Pinche sensacionalismo.

  Separo la sección deportiva del resto para poder degustarla después, ya más sereno y café mediante. Se lee en la de de ocho columnas: “Brady supera a Montana”, en letras grandotas y a todo color. Sonrío patrióticamente.

  “Fronteras:Cubanos pueden salir de la isla sin pedir permiso… bloguera opositora pide deinmediato su pasaporte” – pinche lombriz-. ¿Cómo son las cosas, no? Unos quieren salir, otros entrar y viceversa; en Cuba, en México y en todo el mundo. La globalización, supongo. 

  “Frida y Diego viajan a Atlanta: exposición de 75 obras”. ¿Y quién chingados les preguntó si querían ir a Atlanta? Digo, está bien que la vida y obra de tan chingones  mexicanos rolen por todo el mundo, pero ¿no hubiera sido mejor una exposición temporal por algunos museos del país? Digo, estamos hablando de dos íconos de la sociedad y del arte me-xi-ca-no, ¿no? ¿Entonces por qué chingados Frida y Diego visitan la ciudad de Atlanta y no la ciudad de Puebla, Aguascalientes, San Luis, San Pedro? Pinche dinero que todo lo compra menos la cultura, y por cultura quiero decir felicidad. ¿Qué sigue? ¿Frida en la portada de la Vogue? ¡Bah!

  -No sé por qué sigo comprando este periódico- pienso y Xavier Velazco revira – Por esto, por esto– con su genial colaboración de los lunes. Paso rápido las últimas páginas porque ya casi es hora del protocolo presidencial y hay que hacerla de fotógrafo y reportero. “Pinche mil muertos durante la noche de anoche”, “El Puebla casi gana en Toluca”, “Tarantino se lleva globo de oro”. Hoy como siempre, el diario no hablaba de ti… ni de mí.
           

12 de enero de 2013

Larga vida a José Cruz


7 de septiembre de 2012

México: cómo organizar la desobediencia ciudadana

Víctor M. Toledo




Muerto el perro, se acabó la rabia. Se trata del extraño cadáver de la democracia y de la epidemia provocada por el modelo de civilización dominante. De la democracia llamada representativa. La misma que en buena parte del mundo no sólo no expresa ya el sentir complejo y dinámico de las ciudadanías, sino que se ha confirmado como un eficiente mecanismo por el que los monopolios económicos y políticos del mundo, las corporaciones y los gobiernos explotan impíamente a las sociedades. El uno por ciento contra el 99 por ciento: Rusia, Estados Unidos, España, Grecia, Chile, Portugal, Italia…

En México, por sexta vez en su historia reciente, se comete fraude electoral para impedir que acceda al poder un grupo diferente al que domina desde hace unos 80 años. Los mexicanos no podemos seguir creyendo en ello. Hoy es tiempo de pasar a la democracia participativa. Como en el resto del mundo, en México la democracia representativa no ha evitado la expansión del neoliberalismo ni la de los monopolios y mafias legales e ilegales. Tampoco ha podido detener el agudo deterioro ambiental, convertido ya en crisis ecológica global que amenaza a todos y a todo sin distinción. Con la farsa escenificada por los siete ministros del tribunal electoral, a quienes un twitero calificó de sicarios de toga y birrete, termina un ciclo de dominación y comienza otro; esta vez con un delincuente como presidente.

Sólo que ni en el país ni en el mundo es 2006, y mucho menos 1988, es más bien un 68 re-creado. Ha llegado la hora de organizar la resistencia social.

La resistencia o desobediencia ciudadana es imposible sin la organización de la sociedad y de su acción concertada y con objetivos. Es el paso obligado de las masas, fácilmente manipulables por caudillos y líderes, a las ciudadanías. Morena (Movimiento Regeneración Nacional), por ejemplo, debe dejar de ser ese cúmulo de gente honesta y combativa pero organizada desde arriba, sin estructura orgánica, para convertirse en un verdadero movimiento social donde las decisiones se tomen colectivamente. El manifiesto de AMLO, valiente, digno y decisivo, sigue siendo por desgracia un monumento al caudillismo. La dignidad se sigue conjugando en primera persona. ¿Quién decidirá el cómo, cuándo y dónde de la desobediencia ciudadana? Morena, al igual que el #YoSoy132 y los otros movimientos contra la imposición y el fraude electoral, o es horizontal, flexible, espontáneo, descentralizado y creativo, o no será. Las redes sociales no pueden reproducir a los partidos verticales, rígidos y burocráticos de derecha, centro o izquierda. ¿Qué es la desobediencia ciudadana? Es un derecho a la rebelión, “…una práctica pública, no violenta, consciente y política, contraria a una ley u orden de autoridad considerada injusta o ilegítima, que la sociedad civil emprende con el objetivo de invalidar dicha ley u orden y de inaugurar una nueva legalidad en la que aquellos derechos sociales y civiles que la ley niega se vean de facto reconocidos”.

Dicho conjunto de acciones son legítimas en una sociedad libre, dirigidas a despertar conciencias, poner en evidencia a los corruptos o quitar la máscara de los gobernantes convertidos en delincuentes. Por ello, cada acción es esencialmente informativa, sorpresiva, espectacular y emotiva, y tendente a cuestionar el orden vigente y a empoderar al resto de los ciudadanos, que por lo común permanecen aislados y cautivos del miedo. La desobediencia se hace tomando por asalto los lugares públicos, calles, plazas, parques, centros comerciales y jardines, para celebrar la fiesta, el juego, la poesía colectiva. Una estrategia clave de la desobediencia civil: es preferible mil acciones de 100 ciudadanos que 100 mil ciudadanos juntos. ¡Ello vuelve loco al sistema! En otra dimensión, la desobediencia se practica generando la autogestión ciudadana, como decisiones independientes por asambleas de base, consultas, referendos y elecciones organizadas por la sociedad, negativa a pagar impuestos, creación de monedas no oficiales, de radios y televisoras independientes, boicots económicos a empresas, creación de cooperativas para sustituir bancos, escuelas, comercios y mercados, y redes de consumo responsable.

¿Cuales son las posibilidades de éxito de esas acciones? Muchas, por la sencilla razón de que hoy enfrentamos a un poder acorralado. Su debilidad queda develada y a la luz de luna cuando los mexicanos se preguntan: ¿dónde están las muchedumbres de seguidores del candidato triunfador festejando el triunfo? ¿Por qué no hay una sola plaza o calle con los militantes festinando? Los únicos que festejan son los del aparato: líderes y miembros notables de la clase política, empresarial, mediática, financiera, eclesiástica, sindical y su masa servil de asistentes. Disponemos de dos evidencias robustas para explicar el fenómeno: el triunfo oficial del PRI está basado en algo más de 19 millones de votos o el 24 por ciento del total del padrón. De esos podemos estimar que emitidos de manera libre, espontánea y legítima no fueron más de 12 millones, equivalentes a sólo 15 por ciento del total. El estudio realizado por Alianza Cívica el día de la elección, que movilizó a 500 encuestadores en todo el país y con un nivel de confiabilidad de 95 por ciento, detectó 28 por ciento de los votos emitidos bajo alguna forma de coacción, es decir unos 14 millones.

Por otra parte, un estudio matemático riguroso realizado por el investigador Ángel Zambrano, basado en un detallado análisis estadístico de las relaciones entre votos nulos (2.5 por ciento del total) y patrones de votación de los candidatos, reveló que la suma oficial de votos de Enrique Peña Nieto está potencialmente inflada en alrededor de 40 por ciento, casi 7.7 millones de votos, mientras existe evidencia numérica de que a AMLO le desaparecieron alrededor de 3.2 millones. Si los casi 16 millones de mexicanos que votaron por AMLO se ganan a los 30 millones que no votaron o anularon, la gran farsa electoral que se ha montado con la participación de los principales agentes del poder fáctico será derrotada súbita o gradualmente.

Todo depende de que nos organicemos.

24 de agosto de 2012

Sudáfrica y el fantasma mexicano

Este fin de semana empiezan a enterrar a los mineros masacrados por la policía sudafricana en la mina de platino de Marikana. Habrá máxima tensión, pero no solo ante el temor de que el saldo de muertos supere la cifra de 44 ya alcanzada desde que las demandas de aumentos de sueldo de los mineros desembocaran hace 10 días en choques violentos. La tensión se extiende a toda Sudáfrica. Marikana no es un conflicto meramente local, no es una trágica aberración. Se ha abierto una caja de Pandora y lo que está en juego es nada menos que el gran e indiscutible logro desde que Nelson Mandela asumió la presidencia en 1994: la paz. Los herederos de Mandela en el Gobierno del Congreso Nacional Africano (CNA) pierden control y credibilidad; aumenta el riesgo de que las revueltas sociales se extiendan por todo el país.

Cuando pienso en Sudáfrica hoy día pienso en México y en George Orwell. La conexión mexicana, la verdad, se me ocurrió a los pocos meses de que Mandela ganara aquellas primeras elecciones democráticas, acabando con tres siglos y medio de dominación blanca, cuando me pidieron que hiciera de abogado del diablo y escribiera un artículo postulando una visión negativa de lo que podría pasar en la Sudáfrica liberada. Dije que temía que el CNA se acabara convirtiendo en un PRI, o en aquel PRI que en el siglo XX gobernó sin interrupción durante 70 años: es decir, en un partido revolucionario institucional en el que —como delata el nombre— se apela a la retórica progresista de siempre, en defensa de las masas y tal, pero el objetivo principal es perpetuar a una élite en el privilegio y el poder. El mecanismo que creó el PRI para forjar su “dictadura perfecta” —como, con mucho atino, la describió Mario Vargas Llosa— fue una coalición entre el partido dominante, el sindicalismo, el empresariado y otras fuerzas sociales, apoyada por las fuerzas de seguridad.

No me equivoqué. En México se ganó estabilidad a costa de corrupción endémica e injusticia social. En Sudáfrica se ha llegado, después de 18 años, a algo muy parecido. Como en la parábola de Orwell, Rebelión en la granja, los revolucionarios son hoy la imagen y semejanza (salvo en el color de su piel) de los antiguos amos que en su día, y con enorme sacrificio e idealismo, derrocaron. Las terribles escenas que se vieron en televisión la semana pasada de policías abriendo fuego contra mineros armados con machetes, y algunos con pociones que creían que les harían invencibles contra las balas, evocaron la época del apartheid cuando el único instrumento de persuasión que tenía el Gobierno blanco en relación con la mayoría negra era el fusil.

En la cúpula del CNA, un reducido grupo de nuevos ricos negros centralizan el poder

A esto se ha llegado en Sudáfrica. Menos mal que Mandela, a sus 94 años, se entera de poco de lo que ocurre a su alrededor, mucho menos de la realidad política nacional. La revuelta de Marikana, la más dramática de miles que se han visto a lo largo de este año en las localidades pobres negras del país, escenifica la frustración y la rabia de un creciente porcentaje de la población contra el poder establecido. En este caso específico, la frustración de los mineros surgió de la complicidad que detectaron entre la empresa británica dueña de la mina de platino, Lonmin, y el sindicato que toda la vida les había representado, el Sindicato Nacional de Mineros, conocido por sus siglas en inglés, NUM. Se convencieron de que la NUM, el sindicato más grande del país, había dejado de defender sus intereses y ahí nació Amcu, una organización más visceral que coherente, sin plan estratégico o ideología definida, pero que expresa los sentimientos de muchos mineros. Fue contra los mineros nuevamente incorporados a Amcu, en huelga por un aumento de sueldo, contra los que los policías dispararon.

La rabia de los mineros, la que desencadenó los actos violentos que condujeron también a la muerte de dos policías, a machetazos, proviene no solo de la convicción de que reciben sueldos miserables, sino de ver que los jefes sindicalistas viven, relativamente hablando, como reyes. El presidente de la NUM gana 25 veces más al mes que los mineros que se unieron a Amcu. Cuando apareció en la mina de Marikana después de la masacre no pudo salir del coche de policía que lo transportaba, por temor a que lo mataran.

Lo que ha pasado es que tanto la NUM, como otros sindicatos que hace 20 y 30 años estaban en la vanguardia de la lucha contra el apartheid, como el Gobierno del Congreso Nacional Africano con el que están íntimamente aliados, se han aburguesado. Y han perdido el contacto con la gente de a pie, especialmente la mayoría que vive en la pobreza, que tuvieron en los tiempos de la lucha por la liberación. Pertenecen a una clase de animal distinta, depredadora, que se reparte el poder y la riqueza entre sí. El movimiento de personal entre los sindicatos, el CNA e, incluso, el empresariado se ha vuelto fluido. Un personaje lo define. Se llama Cyril Ramaphosa, el fundador de la NUM en 1982, negociador número uno del CNA durante la transición a la democracia a principios de los noventa y ahora un magnate cuya fortuna se mide en cientos de millones de euros.

Ramaphosa, un favorito de Mandela en su día y para muchos el que debería de haberle sustituido cuando dejó la presidencia, es miembro de la junta directiva de Lonmin, considerados (y no solo por Amcu) como unos viles explotadores. Pero Ramaphosa sigue siendo no solo una figura emblemática en la NUM, sino uno de los barones más influyentes del CNA. Como en México en los años de gloria del PRI, las elecciones generales son insignificantes a la hora de determinar la identidad de futuros presidentes y de sus ministros comparado con las elecciones internas en la cúpula del CNA, donde un reducido grupo de políticos, sindicalistas y empresarios negros nuevos ricos centralizan el poder.

La cuestión es si la coalición dominante es capaz de cambiar los malos hábitos adquiridos

La visión macro de todo esto quizá no lo entiendan muchos de los millones de los habitantes de las chabolas de Sudáfrica, donde las cifras de paro son parecidas a las de España (aunque con infinitamente menos apoyo estatal), pero lo ven todos los días en las poblaciones donde viven. Ven que los representantes locales del CNA o de los sindicatos tienen coches nuevos, muchas veces Mercedes Benz, y viven en casas bonitas. Ven que los que ocupan puestos políticos en los municipios se ocupan más de enriquecerse, muchas veces de manera corrupta, que de servir a la gente, de proveer luz, agua, educación y sanidad decente para los que les han votado. Ven, en resumen, que con demasiada frecuencia la gente se incorpora hoy al CNA y a sus organizaciones aliadas no para construir un mundo más justo, sino para avanzar sus propios intereses.

Aguantarían la pobreza con resignación y paciencia, quizá, si no vieran que en la Nueva Sudáfrica, como en Rebelión en la granja, algunos animales son más iguales que otros. Pero sí lo están viendo, en toda su indisimulada obscenidad, y por eso en Marikana la olla de presión estalló, por eso en las minas vecinas el poder de Amcu crece, por eso en diferentes partes del país, incluso en la bella y turística Ciudad del Cabo, 1.500 kilómetros al sur de Marikana, se oye un alarmante runrún, se huele revuelta, entre los marginados.

¿Hay solución? Sí. Primero que el CNA tenga la astucia política necesaria para cooptar a los que se empiezan a rebelar, que reconecte con la gente, que utilice las palabras, no las balas, para persuadir. Segundo —y sin esto lo primero servirá solo como solución cosmética—, el CNA tiene que volver a principios básicos, tiene que recordar que, como dijo Mandela cuando salió de la cárcel, sus representantes son “sirvientes del pueblo”. Lo de Marikana ha sido como un infarto al que uno sobrevive, pero que deja un claro mensaje: o se cambia radicalmente de hábitos de vida o las consecuencias serán catastróficas. La cuestión ahora en Sudáfrica es si la coalición dominante es capaz de cambiar los malos hábitos adquiridos tras 18 años en el poder, o si la corrupción moral les ha contaminado, de manera irrecuperable, el alma.

21 de julio de 2012

En Puebla ¡la lucha sigue! Megamarcha Nacional por la Democracia 22.07.12

14 de julio de 2012

Aquí está el fraude

Elecciones Presidenciales, México 2012

W. Luis Mochán Backal

Julio 1, 2012-

Última actualización 2012-07-13 Fri 21:47

1 Algunos datos del PREP

Los datos mostrados a continuación son tomados de la base de datos que liberó el IFE el 2 de julio a las 8:00PM. Algunos de ellos son algo irrelevantes y otros tienen más sustancia.

1.1 Sobre la base de datos

  1. La base de datos tiene 144,013 registros.
  2. Hay 320 registros correspondientes al número de sección 0 que acumularon 45,095 votos.
    1. 312 son Básicas con lista nominal de 59,046 y recibieron 42598 votos.
    2. 8 son Contiguas con lista nominal 0 y recibieron 2497 votos.
    3. Parecen ser las relativas al voto en el extranjero.
    4. Mi base de datos de casillas no las tiene.
    5. Incluyen las 305 casillas que tienen TIPO_ACTA=1, que no está documentado en la base de datos, pero también otras 15 casillas más.
  3. Las casillas se distribuyeron en
    1. 91,906 casillas urbanas,
    2. 51,531 no urbanas
    3. 576 sin clasificación.
  4. De las 576 sin clasificación
    1. 15 corresponden a la sección 0, donde (creo) que votan los extranjeros.
    2. 84 son básicas,
    3. 269 son contiguas,
    4. 175 son extraordinarias y
    5. 48 son especiales.
  5. La lista nominal es de 79,392,217 votantes potenciales.
    1. 53,322,775 votantes en casillas urbanas,
    2. 26,169,442 votantes en casillas no urbanas.
    3. 0 votantes en las casillas no clasificadas.
  6. Estos datos son consistentes con los publicados en ésta página, donde se discute el aumento en la lista nominal y en el número de casillas no-urbanas y su comparación con la disminución relativa de la población rural.
  7. Yo hubiera esperado que las casillas con lista nominal=0 hubiesen sido únicamente las especiales. Sin embargo las casillas sin clasificación respecto a ubicación tienen listado nominal = 0 y son
    1. 84 básicas,
    2. 269 contiguas,
    3. 175 extraordinarias y
    4. 48 especiales.
  8. Por otro lado, hubo 1478 casillas donde la lista nominal era cero. Estas fueron
    1. 84 básicas,
    2. 269 contiguas,
    3. 175 extraordinarias y
    4. 950 especiales.
  9. No entiendo por qué hay casillas básicas y contíguas que no son ni urbanas ni no-urbanas y que además tienen listado nominal=0.
  10. Hubo 19 casillas donde la lista nominal superó los 750 votos, incluyendo 15 básicas y 4 contíguas, con lista nominal total de 17,644.
  11. Hubo 15,756 secciones cuya lista nominal sobrepasó los 1500 votantes. Estas secciones incluyen 61,802 casillas y su lista nominal es de 38,118,884.
    1. El COFIPE sí permite en casos excepcionales secciones con más de 1,500 votantes nominales, cuando el crecimiento poblacional lo justifique. Sin embargo, es raro que la mitad de los votantes lo hagan en secciones 'excepcionales'.

1.2 Sobre los resultados

  1. El resultado de la elección fue

    PANPRIPRDPVEMPTMCPANALC-PRI-PVEMC-PRD-PT-MCC-PRD-PTC-PRD-MCC-PT-MCNO-REGISTRADOSNULOSTOTAL-VOTOSLISTA-NOMINAL
    12,560,75814,323,8209,645,472950,8771,218,282986,2601,137,8483,611,1432,940,408610,708181,44192,53446,8631,220,21749,526,63179,492,217
  2. Agrupando los resultados por candidato, obtenemos


    JVMEPNAMLOGQNO-REG.NULOSTOTLISTA-NOMINAL
    Núm.12,560,75818,885,84015,675,1051,137,84846,8631,220,21749,526,63179,492,217
    %25.3638.1331.652.300.092.4699.99
  3. (El error de redondeo en esta tabla suma 0.01%)
  4. El porcentaje de participación ciudadana fue de 62.30%.
  5. Yo hubiera esperado que las casillas con lista nominal=0 hubiesen sido únicamente las especiales. Sin embargo las casillas sin clasificación respecto a ubicación tienen listado nominal = 0 y son
    1. 84 básicas que recibieron 25,269 votos,
    2. 269 contiguas que recibieron 91,560 votos,
    3. 175 extraordinarias con 60,637 votos y
    4. 48 especiales con 24,320 votos

    para un total de 201,786 votos.

  6. En estas casillas hubo 201,786 votos.
  7. Los resultados en estas casillas fueron


    JVMEPNAMLOGQNO-REGNULOSTOT
    Núm.50,83877,31064,4124,352814,793201,786
    %25.1938.3131.922.160.042.38100.00
  8. Curiosamente, los porcentajes sobre estas casillas extrañas son muy similares a los de la elección completa; ¡estas casillas forman un excelente muestreo de todo el país!
  9. Otro conjunto curioso de casillas son aquellas que tienen lista nominal nula y sin embargo no son especiales. De estas hay 528 casillas.
    1. 84 básicas,
    2. 269 contiguas y
    3. 175 extraordinaria.
  10. En estas casillas hubo 177,466 votos.
  11. Los resultados en dichas casillas fueron


    JVMEPNAMLOGQNO-REGNULOSTOT
    Núm.44,24369,73555,0153,943754,455177,466
    %24.9339.2931.002.220.042.5199.99
    Estos resultados tampoco difieren substancialmente del resultado nacional, por lo que éstas casillas también son una buena muestra.
  12. Por otro lado, los resultados sobre las casillas especiales, donde sí era de esperar que hubiese listados nominales nulos, fueron


    JVMEPNAMLOGQNO-REGNULOSTOT
    Núm.165,150166,845244,3129,7164387,308593,769
    %27.8128.1041.151.640.071.23100.00
    Estos resultados difieren substancialmente de los resultados nacionales, y en estos casos AMLO ¡gana por más de 13%!.
  13. En las casillas especiales vota la gente que está de tránsito, lejos de su vivienda o trabajo, por lo cual ha de ser difícil comprar o coaccionar sus votos.
  14. Los resultados sobre todas las casillas con lista nominal cero son


    JVMEPNAMLOGQNO-REGNULOSTOT
    Núm.2093932365802993271365951311763771235
    %27.1530.6838.811.770.071.53
  15. De nueva cuenta, los resultados difieren de los nacionales y se parecen a los de las casillas especiales.
  16. En las casillas con número de sección 0 votan (creo) los residentes en el extranjero.
  17. Los resultados en dichas casillas fueron


    JVMEPNAMLOGQNO-REGNULOSTOTLISTA-NOMINAL
    Núm.18,0977,91217,5989168149145,09559,046
    %40.1317.5539.022.030.181.09100.00
  18. De nueva cuenta, estos resultados difieren notablemente de los resultados nacionales. Los residentes en el extranjero votaron en primer lugar por JVM. AMLO está en segundo lugar pero casi empatado, mientras que ¡EPN queda 22% detrás!.
  19. Los residentes en el extranjero no parecen querer mucho al PRI.
  20. Además, no es fácil comprar o coaccionar el voto del extranjero.
  21. Los resultados sobre las 91,906 casillas urbanas fueron


    JVMEPNAMLOGQNO-REGNULOSTOTLISTA-NOMINAL
    Núm.85172961172242611223203805981329876824683298436153322775
    %25.8235.5434.032.440.102.07

  22. Notamos un resultado muy cerrado entre EPN y AMLO, arriba de JVM.
  23. Los resultados sobre las 51,531 casillas no urbanas son


    JVMEPNAMLOGQNO-REGNULOSTOTLISTA-NOMINAL
    Núm.399262470861044387490327515137955329561634048426169442
    %24.4343.3726.852.000.083.26

  24. Aquí, la ventaja de EPN es enorme mientras que JVM y AMLO están casi empatados.
  25. Es importante la dependencia tan fuerte de los resultados dado que la evolución reciente entre el número de casillas y de votantes en casillas urbanas y no-urbanas no es consistente con la evolución de la población del país registrada por el INEGI.
    1. De 2006 a 2012, el número de casillas no-urbanas se incrementó significativamente más que el número de casillas urbanas y el número de electores potenciales también, pasando de alrededor de 19 millones a cerca de 26 millones, y del 27% al 33% del listado nominal completo.
    2. Estos datos son curiosos en el contexto de los datos del INEGI, que muestran un reducción contínua del porcentaje de la población rural, la que, por ejemplo, bajo de 25% en 2000 a 22% en 2010.
    3. El IFE tiene varios esquemas de clasificación de casillas y que no son consistentes entre sí. En particular, rurales+mixtas no es igual a no-urbanas.
  26. En las 19 casillas cuyas listas nominales superaron el límite de 750, hubo 7598 votos y en ellas gano EPN con 42.88% contra 33.09% para JVM y 20.07% para AMLO.
  27. En las 61,802 casillas que formaron parte de las 15,756 secciones donde la lista nominal sobrepasó el tope de 1500 votantes nominales se recibieron 23,312,572 votos. En esos, ganó EPN con 37.66% vs. AMLO con 32.40% y JVM con 25%.

1.3 Mecanismo de registro

Durante la noche de la elección cada acta tuvo que ser llevada a uno de los Centros Distritales, donde sería acopiada, sellada y puesta en una cola para que sus datos sean capturados e inmediatamente enviados a las computadoras centrales del IFE, donde serían registrados. La base de datos del PREP indica la hora de acopio, la de captura y la de registro.

  1. Hay 3462 actas donde no se registró la hora de acopio, indicando que no llegaron a los centros distritales o no se cumplió el protocolo.
  2. Hubo 1785 actas que no fueron capturadas en los centros distritales (no tienen indicada la hora de captura).
  3. Hubo 1480 actas que no fueron registradas.
  4. Hay 140,551 actas que sí fueron acopiadas.
  5. Hubo 142,228 actas que sí fueron capturadas.
  6. Hubo 142,553 actas que sí fueron registradas.
  7. Aquí empieza lo divertido. Hubo 1677 actas que fueron capturadas ¡a pesar de que no fueron acopiadas!.
  8. Hubo 305 actas que sí fueron registradas ¡a pesar de no haber sido capturadas! De éstas, ninguna fue acopiada. Todas éstas corresponden a casillas básicas tipo 1 (¿qué significa? la base de datos no lo explica) y se distribuyeron en:
    1. Aguascalientes 3
    2. Baja California 8
    3. Baja California Sur 2
    4. Campeche 2
    5. Coahuila 7
    6. Colima 2
    7. Chiapas 12
    8. Chihuahua 9
    9. Distrito Federal 32
    10. Durango 4
    11. Guanajuato 14
    12. Guerrero 9
    13. Hidalgo 7
    14. Jalisco 19
    15. México 40
    16. Michoacán 12
    17. Morelos 5
    18. Nayarit 3
    19. Nuevo León 12
    20. Oaxaca 11
    21. Puebla 16
    22. Querétaro 4
    23. Quintana Roo 3
    24. San Luis Potosí 7
    25. Sinaloa 8
    26. Sonora 7
    27. Tabasco 6
    28. Tamaulipas 8
    29. Tlaxcala 3
    30. Veracruz 21
    31. Yucatán 5
    32. Zacatecas 4.
  9. Y hubo 1982 actas que se sí fueron registradas en las computadoras centrales a pesar de no haber sido acopiadas, sin que hubiesen sido entregadas en ningún distrito. De éstas
    1. 1038 fueron casillas básicas,
    2. 855 fueron contiguas,
    3. 76 fueron extraordinarias y
    4. 13 fueron especiales.

    Además, de éstas,

    1. 1368 fueron urbanas,
    2. 597 fueron no urbanas
    3. 17 no tuvieron clasificación.
  10. Estas incluyen las 305 de arriba, además de otras 1677. Se distribuyern 1038 en casillas básicas 1038, 855 en contiguas, 76 en extraordinarias y 13 en especiales y se distribuyeron como:
    1. Aguascalientes 12
    2. Baja California 110
    3. Baja California Sur 12
    4. Campeche 15
    5. Coahuila 60
    6. Colima 11
    7. Chiapas 91
    8. Chihuahua 79
    9. Distrito Federal 146
    10. Durango 57
    11. Guanajuato 83
    12. Guerrero 128
    13. Hidalgo 19
    14. Jalisco 179
    15. México 247
    16. Michoacán 41
    17. Morelos 22
    18. Nayarit 16
    19. Nuevo León 101
    20. Oaxaca 32
    21. Puebla 35
    22. Querétaro 20
    23. Quintana Roo 21
    24. San Luis Potosí 19
    25. Sinaloa 24
    26. Sonora 95
    27. Tabasco 57
    28. Tamaulipas 93
    29. Tlaxcala 12
    30. Veracruz 97
    31. Yucatán 35
    32. Zacatecas 13
  11. ¿Cómo pudieron registrar dichas actas?
  12. La siguiente figura compara la hora de acopio de los datos en los centros distritales y los correspondientes tiempos de registro de sus datos en las computadoras centrales. ./archivos/registraVsAcopio.jpg
    1. Cada acta (que fuese acopiada y registrada) corresponde a un punto sobre esta gráfica. Su tiempo de registro (a partir de las 0 horas del 1o de julio, hora del centro) se indica en el eje horizontal mientras que el eje vertical grafico el tiempo que tardaron en registar los datos después de haber recibido el acta.
    2. El tiempo en la gráfica está medido en horas.
    3. La gráfica muestra dos líneas verticales en que no hay puntos. Estas regiones muestran que el proceso de registro de actas se detuvo alrededor de las dos de la tarde y de las cuatro de la tarde del dos de julio.
    4. ¿Se habrá caido el sistema momentáneamente?
    5. La segunda interrupción duró alrededor de dos horas y media.
    6. El tiempo mínimo entre acopio y registro fue de 50.94 segundos. Me parece extremadamente rápido.
    7. Las diez casillas más rápidas en registrarse fueron
      1. Ags. (D)istrito 3, (S)ección 234 casilla (B)ásica urbana registrada el 2012-07-01 a las 21:17:00.0 tardó 51s.
      2. DF, D1, S967 (C)ontigua-1 urbana el 2012-07-02 a las 06:20:00, tardó 55s.
      3. Chih. D6 S641 C1 urbana el 2012-07-02 a las 06:07:00, tardó 57s.
      4. Nayarit D1 S491 B no-urbana el 2012-07-02 a las 10:20:00, tardó 60s.
      5. Zac. D1 S277 B no-urbana el 2012-07-02 a las 02:07:00.0, tardó 61s.
      6. México D31 S3523 C1 urbana el 2012-07-02 a las 08:59:00.0, tardó 63s.
      7. Mich. D6 S551 B no-urbana el 2012-07-01 a las 22:25:00 tardó 63s.
      8. Tamaulipas D3 S995 C5 no-urbana el 2012-07-02 a las 09:15:00.0 tardó 66s.
      9. DF D2 S1060 B urbana el 2012-07-01 a las 22:19:00 tardó 67s.
      10. Guerrero D9 S162 C1 urbana el 2012-07-02 a las 07:43:00.0 tardó 67s.
    8. Esto muestra que se tenía la capacidad de capturar un acta en tiempos tan bajos como un minuto, aún en zonas no urbanas.
    9. FALTA: ¿Cómo se ven los resultados de estas actas?
    10. Por otro lado, el tiempo más largo entre acopio y registro ¡fue de 21 horas con 21 minutos!
    11. Las diez casillas más lentas en registrarse fueron
      1. Tamaulipas D1 S902 C1 urbana el 2012-07-01 a las 22:20:00.0, tardó 21.33 horas
      2. Guerrero D1 S1085 B no-urbana, el 2012-07-01 a las 21:27:00, tardó 21.29hrs.
      3. Michoacán D5 S2447 B urbana, el 2012-07-01 a las 21:45:00.0, tardó 21.09hrs.
      4. Veracruz D12 S4799 B urbana el 2012-07-01 a las 21:58:00 tardó 21.07hrs.
      5. DF D22 S2701 C1 urbana el 2012-07-01 a las 22:25:00 tardó 21.01hrs.
      6. Querétaro D2 S571 C2 urbana el 2012-07-01 a las 22:39:00.0 tardó 21.01hrs
      7. Quintana Roo D3 S25 C1 urbana el 2012-07-01 a las 21:48:00 tardó 20.94hrs.
      8. Jalisco D8 S577 C1 urbana el 2012-07-01 a las 21:51:00.0 tardó 20.80hrs.
      9. Jalisco D10 S3137 B1 urbana el 2012-07-01 a las 22:46:00.0 tardó 20.76hrs.
      10. Veracruz D10 S1873 1B urbana el 2012-07-01 a las 22:51:00 tardó 20.69hrs.
      11. FALTA: ¿Cómo se ven éstas actas?
    12. ¿Qué ṕuede explicar estos retrasos?
    13. El retraso promedio entre acopio y registro fue de una hora con nueve minutos.
    14. Hubo 46,838 actas que tardaron más de una hora en fila antes de ser capturadas,
    15. 25623 tardaron más de dos horas,
    16. 13,860 tardaron más de tres horas y
    17. 7,422 tardaron más de cuatro horas.
    18. FALTA: ¿Cómo varía el resultado de la elección como función de este retraso?
  13. El proceso de captura puede ser lento pues es llevado a cabo por humanos y debe repetirse y verificarse. Por ello, es razonable que haya algunos retrasos, sobre todo durante la noche de la elección cuando el flujo de actas hacia los centros distritales es máximo. Esto produce que las actas deban formarse en fila antes de ser capturadas.
  14. Sin embargo, una vez capturados los datos, éstos quedan dentro del sistema de cómputo y pueden transmitirse prácticamente instanténeamente a las computadoras centrales donde es registrada. El retraso entre captura y registro debería ser mínimo.
  15. La siguiente figura compara la hora de captura de los datos en los centros distritales y el correspondiente tiempo de registro de los mismos en las computadoras centrales. ./archivos/registroVsCaptura.jpg
    1. La forma de leer esta gráfica es análoga a la anterior; cada acta correponde a un punto, el eje horizontal corresponde a la hora de registro, medida en horas a partir de las 0:00 del 1o de julio, y el eje vertical corresponde al retraso entre captura y registro.
    2. La figura muestra que efectivamente, para casi todas las actas, el retraso es despreciable.
    3. El retraso mínimo fue de 2.36 segundos y
    4. 142,228 actas fueron registradas en menos de diez segundos despúes de haber sido capturadas.
    5. Sin embargo, 1,431 tardaron más de un minuto, 561 más de una hora, 393 más de dos horas, 122 más de tres horas,
    6. y hubo una decena de actas que tardaron más de 6 horas.
    7. La que más tardó, pasó siete horas en el sistema.
    8. ¿Por qué estos retrasos?
    9. ¿Qué les pudo pasar a los datos durante el tiempo que transcurrió entre la captura en las computadoras de los centros distritales y su registro en las computadoras centrales?
    10. Esta gráfica muestra claramente las fallas a las 14:00 y a las 16:00 horas del lunes 2012-07-02.
    11. Terminando la interrupción de las 16:00-18:30 empezaron a llegar la información que estaba en cola. Sin embargo, los retrasos fueron no de dos y media horas, sino hasta de 7 horas.
    12. FALTA: ¿Averiguar sobre estas actas?

1.4 Problemas con actas.

  1. Existen 2,109 actas donde algún campo fue ilegible
    1. 424 PAN
    2. 442 PRI
    3. 441 PRD
    4. 410 PVEM
    5. 381 PT
    6. 388 MC
    7. 347 PANAL
    8. 475 C-PRI-PVEM
    9. 464 C-PRD-PT-MC
    10. 434 C-PRD-PT
    11. 537 C-PRD-MC
    12. 560 C-PT-MC
    13. 807 NO-REGISTRADOS
    14. 480 NULOS

    La suma de los números previos es mayor a 2109 pues en algunas actas varios campos son ilegibles.

  2. Existen 195 registros donde todos los campos correspondientes a algún partido están marcados como ilegibles.
  3. Existen 3,157 registros donde los campos correspondientes a algún partido quedaron vacíos. De hecho, en estos, los campos correspondientes a todos los partidos quedaron vacíos. Estos tienen cero votos.
    1. 1668 son básicas,
    2. 1287 contíguas,
    3. 180 extraordinarias y
    4. 22 especiales.
  4. Hay 17,140 registros donde se anotó la leyenda 'Sin dato' a alguno de los partidos.
    1. 220 corresponden al PAN,
    2. 354 al PRI,
    3. 624 al PRD,
    4. 3162 al PVEM,
    5. 3023 al PT,
    6. 3598 al MC,
    7. 1139 al PANAL,
    8. 2964 a la coalición CPRIPVEM,
    9. 3341 a CPRDPTMC,
    10. 5620 a CPRDPT,
    11. 8065 a CPRDMC,
    12. 9755 a CPTMC,
    13. 15529 a NOREGISTRADOS,
    14. 1669 a NULOS.
  5. Hay 15,463 registros donde algún partido tiene un campo en blanco o el campo se registró como 'ilegible' o como 'sin dato'. En algunos registros hubo datos de varios partidos faltantes. Estos registros se distribuyeron como
    1. pan-3801
    2. pri-3953
    3. pvem-6729
    4. cpripvem-6596
    5. prd-4222
    6. pt-6561
    7. mc-7143
    8. cprdptmc-6962
    9. cprdpt-9211
    10. cprdmc-11759
    11. cPTMC-13472
    12. panal-4643
    13. nulos-5306
    14. noregistrados-19493

    y agrupándolos por candidato

    1. JVM-3801
    2. EPN-7801
    3. AMLO-14943
    4. GQ-4643

    Note que los resultados son menores que la simple suma, debido a los translapes. Quienes iban en coalición tuvieron más errores de este tipo y AMLO tuvo poco menos del doble que EPN. Esto podría deberse a que había más cuadros en cada acta correspondientes a las coaliciones, aumentando la probabilidad de cometer errores.

  6. Hay 1761 casillas en las que el total de votos supera en más de 14 a la lista nominal (14 corresponde a dos boletas por partido para los posibles representantes que se presentasen).
    1. Estas casillas recibieron 1,002,030 votos.
    2. Sin embargo, este número puede ser engañoso, pues muchas de estas casillas tienen lista nominal nula, como se discute en [[base][esta sección].
    3. Existen 1,478 casillas donde la lista nominal es nula.
    4. De aquellas casillas con lista nominal no nula, hay 327 donde el número de votos excede a la lista nominal más catorce.
    5. El número de votos totales en dichas casillas es 230,796.
    6. El exceso de votos en dichas casillas es al menos 56,840.
    7. El número máximo de votos en cualquier casilla es 750+14.
    8. El número de casillas donde la lista nominal es nula y en las cuales los votos exceden este tope es de 10.
    9. El voto total en estas casillas es 8,597.
    10. El exceso de votos en dichas casillas es de 957.
    11. En algunas casillas, un solo candidato obtuvo más votos que la lista nominal.
      1. En 21 casillas EPN rebasó la lista nominal+14 por un total de 1759 votos,
      2. en 19 casillas AMLO rebasó por 4681 y
      3. en 3 casillas JVM rebasó por 474.
  7. El exceso de votos sobre la lista nominal o sobre los máximos permitidos no parece ser un problema grave. Más grave podría ser la ausencia de un valor para la lista nominal en casillas que no son especiales.
  8. El número de votos que recibieron estas casillas fue
    1. 25269 en 84 casillas básicas,
    2. 91560 en 269 casillas contiguas y
    3. 60637 en 175 casillas extraordinarias,
    4. además de 593769 en 950 casillas especiales.
  9. El total de votos en estas casillas fue de 177856+593769=771625.

1.5 Dependencia temporal

  1. La siguiente figura muestra los resultados de la elección como función del número total de actas procesadas. ./archivos/resultadosVsActas.jpg
    1. Los resultados iniciales difirieron notablemente de los posteriores.
      1. En las primeras 10 actas EPN ganaba con 60% vs. AMLO con 24% y JVM con %20.
      2. En las primeras 100 iban EPN 38% vs JVM 32% vs AMLO 26% en tercer lugar.
      3. En las primeras 1,000 iban EPN 37% vs. JVM y AMLO empatados con 29%.
      4. En las primeras 10,000 ya se había establecido la tendencia global, EPN 36% en primer lugar, AMLO 32% en segundo y JVM 27% en tercero.
      5. El porcentaje correspondiente a la suma de los votos por GQ sumados a los de candidatos no registrados y de votos anulados se estabiliza rápidamente alrededor de su resultado final, cercano a 5%.
      6. Por otro lado los porcentajes correspondientes a EPN, AMLO y JVM ¡nunca se estabilizan!.
      7. En la parte inicial los cambios descendentes de JVM se complementan con los cambios ascendentes de AMLO.
      8. En la parte final, los cambios ascendentes de EPN se compensan con los cambios descendentes de AMLO.

2 Algunos datos de los Cómputos Distritales

2.1 Sobre la base de datos

Los datos que siguen fueron tomados de la tabla casillaspresidente. Estoy apenas ( 2012-07-12 Thu) en proceso de entenderla.

  1. La base de datos tiene 132,437 registros.
  2. 143,292 casillas aparecen una sola vez en la tabla pero
  3. 71 casillas que aparecen repetidas.
    1. 68 aparecen dos veces y
    2. 3 aparecen tres veces.
    3. Éstas tienen tipo de casilla=M, que no está definido en la documentación que viene con la base de datos.
    4. Éstas difieren entre sí en el campo DDISTRITO.
  4. El total de votos para presidente es 52,032,103, para senadores 50,918,661 y para diputados 50,463,416.
    1. La diferencia entre votación para presidente y senadores es 1,113,442 y la diferencia entre presidente y diputados es 1,568,687.
    2. Calculando estas diferencias para las casillas especiales únicamente, obtengo 1,109,164 y 1,574,928 para votaciones de presidente sobre senadores y sobre diputados.
    3. Restando, obtengo una discrepancia de sólo 4,278 votos entre presidente y senadores y -6,241 entre presidente y diputados en casillas no especiales.
    4. Sin embargo, si tomo el valor absoluto de las discrepancias antes de hacer la cuenta obtengo una discrepancia de 1,552,408 entre votos para presidente y para senadores y 1,978,811 entre presidente y diputados.
    5. Haciendo la misma cuenta sólo para casillas especiales obtengo 1,113,324 votos entre presidente y senadores y 1,574,928 entre presidente y diputados.
    6. Eso deja diferencias de 439,084 y 403,883 respectivamente en las casillas no especiales.
  5. Es natural que en la elección presidencial haya más votos para presidente que para senadores y diputados pues aquellos viajeros lejos de su hogar pueden votar por presidente pero no por diputados ni senadores. Sin embargo, ¡la suma de las discrepancia entre el número total de votos por presidente y por diputados o senadores es de alrededor de 400,000! ¿Cuál es el origen de esta discrepancia? Podría deberse a haber añadido y/o substraido boletas de manera ilegal.

2.2 Sobre los resultados

  1. Los resultados (si interpreto bien la base de datos) son


    VotosPorcentaje
    EPN19226784.38.21%
    AMLO15896999.31.59%
    JVM12786647.25.41%
    GQ1150662.2.29%
    Nulos1241154.2.47%
    No Reg20907.0.04%
    Total50323153.100.01%
  2. La siguiente figura muestra la distribución del número total de votos sobre todas las casillas.

    ./archivos/histogramaVotoTotal.jpg

    1. Para suavizar la figura, se agruparon las casillas de 10 en 10.
    2. La distribución es bastante extraña, a pesar de que los resultados se suavizaron promediándolos sobre grupos consecutivos de diez casillas.
    3. El pequeño pico alrededor de 750 votos corresponde a las casillas especiales, donde la participación fue muy grande.
  3. La forma extraña de esta curva ha de deberse a la extraña distribución de casillas sobre las listas nominales, como muestra la siguiente figura.

    ./archivos/histogramaListaNominal.jpg

    1. Cada punto verde sobre la figura muestra el número total de casillas que hay con cierto valor de la lista nominal.
    2. La curva roja corresponde a los mismos datos promediados sobre grupos de diez para suavizar un poco la figura.
    3. Hay 902 casillas con lista nominal igual a cero. Estas corresponden a las casillas especiales. En la figura no se ve el punto correspondiente por estar fuera de la escala.
    4. Así mismo, ¡hay 19 casillas con lista nominal de más de 750 electores! violando así el código electoral.
    5. De éstas, 15 son básicas y 4 son contíguas.
    6. La casilla con mayor lista nominal ¡tiene 1687 electores!
    7. La figura muestra unos brincos curiosos cerca de los 375 electores y 500 electores. Esos han de ser debidos a los criterios que emplea el IFE para dividir casillas cuando crecen demasiado, dando lugar a nuevas casillas pequeñas.
  4. La siguiente figura muestra los resultados de la votación como función del exceso X de votos para presidente comprarados con los votos para diputados. Para cada X, se grafican los resultados sobre aquellas actas donde la diferencia de votos es mayor que X.

    ./archivos/resVsExceso.jpg

    1. Es curioso que para X negativo el resultado casi no depende de X, pero para X positivo hay un fuerte aumento en el número de votos que obtiene AMLO, quien rápidamente alcanza y supera a EPN, cuyo porcentaje en la votación disminuye.
    2. Sin embargo, no debemos saltar a conclusiones, pues la gráfica anterior incluye resultados de las casillas especiales que dominan la votación cada vez más, mientras X aumenta. En las casillas especiales, AMLO obtuvo significativamente más votos que EPN.
    3. Elminando las casillas especiales, todas las curvas se aplanan y queda EPN arriba de AMLO arriba de JVM.
  5. La siguiente figura muestra los histogramas de número de casillas vs número de votos recibidos.

    ./archivos/histCasillasVsVotosPartido.jpg

    1. La distribución correspondiente a EPN es más angosta y recorrida hacia la izquierda que las otras dos.
    2. La de AMLO es más ancha y baja que la de JVM.
    3. El número de casillas donde JVM y AMLO obtienen un número de votos cercano a cero es mucho mayor que el correspondiente a EPN.
    4. El número máximo de votos obtenido en una sola casilla por algún candidato es 716 para EPN, 638 para AMLO y 717 para JVM, fuera del rango en que hice la gráfica.
  6. Es interesante desglozar la figura anterior en términos de sus contribuciones urbanas y no urbanas.
  7. En la siguiente figura se muestran los histogramas tomados únicamente sobre las casillas no urbanas.

    ./archivos/histCasillasVsVotosPartidoNoUrb.jpg

    1. Es notable que la distribución de AMLO y de JVM se vuelven casi idénticas, a diferencia de su distribución global.
      1. Ambas tienen un gran número de casillas donde obtuvieron cero votos, del orden de 150.
      2. El máximo de su distribución corresponde a casillas donde obtuvieron del orden de 10 votos.
    2. La distribución de EPN se vuelve mucho más ancha y recorrida a la derecha, con un máximo alrededor de 350 casillas donde obtuvo alrededor de 135 votos por casilla.
    3. La forma de la distribución de EPN es muy distinta a la de los otros candidatos.
  8. Para completar la imagen, la siguiente figura muestra los histogramas correspondiente a las casillas urbanas.

    ./archivos/histCasillasVsVotosPartidoUrb.jpg

    1. Notamos que en este caso, a diferencia del caso rural, ningún partido obtiene cero votos en un número importante de casillas.
    2. En este caso, la forma de las tres distribuciones se parece entre sí cualitativamente y sólo hay cambios cuantitativos.
  9. Una primera forma cruda para caracterizar las distribuciones es a partir de sus promedios, que son simplemente los resultados de las elecciones discutidos arriba.
  10. Una segunda forma es a través de su ancho, medido a través de la desviación estandard. Obtenemos

    Desviación EstandardEPNAMLOJVM
    Total51.5666.6355.35
    Urbana42.7363.3653.94
    No Urbana63.7965.4356.52
    1. Notamos que los anchos de las distribuciones de AMLO son mayores que las de JVM en aproximadamente 10 votos.
    2. Por otro lado, los anchos de la distribución global de EPN es la más pequeña de las tres en la distribución global.
    3. En el caso urbano, el ancho es todavía menor y disminuye en 9 votos sobre el resultado global, mientras que
    4. el ancho sobre las casillas no urbanas aumenta en alrededor de 12 votos sobre el global.
    5. La diferencia en el ancho de la distribución de EPN entre el caso urbano y el no urbano ¡es de más de veinte votos! ¡El ancho aumenta en casi cincuenta porciento entre el caso urbano y el no urbano! ¿Por qué?
  11. Los anchos de éstas distribuciones podrían estimarse de la siguiente manera.
    1. El número promedio de votantes por casilla fue de Vt=351.
    2. Si en una casilla votaran Vt ciudadanos elegidos al azar de entre toda la población (lo cual no es el caso), podríamos esperar que la probabilidad de obtener uno u otro resultado estuviera regida por la distribución binomial.
    3. De acuerdo a la distribución binomial, la desviación estandard esperada para cada contendiente podría estimarse como sqrt(p (1-p) Vt) donde p es la fracción total de votos obtenidos.
    4. Con este criterio obtenemos

      ContendientePorcentajeDesviación Teórica
      EPN38.219.1
      AMLO31.598.71
      JVM25.418.15
    5. Estos resultados teóricos difieren mucho de los resultados obtenidos arriba.
  12. Una posible explicación para la diferencia sería que los ciudadanos no son la unidad de voto pues quienes votan en una casilla podrían ser familiares o amigos y por tanto tener opiniones y preferencias comunes. Suponiendo que los votantes llegan en grupos de tamaño T, el número de grupos que llega a una casilla sería Vt/T y la desviación esperada para el número de grupos sería sqrt(p q Vt/T). Por tanto, la desviación esperada para el número de votantes sería sqrt(p q T Vt). Usando los datos de porcentaje de votación y las desviaciónes obtenidas, podemos estimar el tamaño de los grupos que votan como unidad por uno u otro partido.

    ContendientePorcentajeDesviaciónTamaño de grupo
    EPN38.2151.5632.1
    AMLO31.5966.6358.5
    JVM25.4155.3546.05
  13. La siguiente tabla trae información similar pero separada por estado.

    EstadoVoto
    T. Grupo
    T. Grupo
    T. Grupo

    Total% EPNEPN% AMLOAMLO% JVMJVM
    135438.615.620.8019.730.928.2
    230937.014.531.219.727.219.5
    330341.331.325.027.2029.722.3
    437039.328.827.029.428.423.6
    534639.420.919.822.636.434.2
    635240.719.122.423.833.320.8
    736945.956.231.250.616.033.9
    826746.534.122.624.524.732.2
    939026.08.452.929.017.428.7
    1028646.837.020.732.728.332.4
    1134340.325.512.923.041.031.2
    1229437.638.846.854.910.927.1
    1335842.227.133.738.217.622.7
    1438440.020.722.623.432.229.7
    1539743.225.834.126.018.228.5
    1629143.128.331.432.920.527.8
    1738034.615.142.421.818.415.6
    1830847.131.631.039.317.621.2
    1935433.219.822.015.839.852.2
    2032734.638.243.458.218.132.9
    2136834.425.434.637.625.829.5
    2239138.632.522.526.233.737.1
    2332233.334.442.023.320.736.3
    2433538.329.423.632.031.029.7
    2525946.741.123.635.525.129.9
    2633439.722.524.631.231.624.1
    2740931.819.159.353.46.019.8
    2833134.418.119.621.441.730.0
    2936935.416.240.433.118.913.5
    3036133.627.329.046.533.638.0
    3143841.828.216.930.137.529.1
    3226351.257.124.539.418.530.0
    1. Los estados están numerados en orden alfabético: 1. Aguascalientes, 2.Baja California, 3.Baja California Sur, 4.Campeche, 5.Coahuila, 6.Colima, 7.Chiapas, 8.Chihuahua, 9.Distrito Federal, 10.Durango, 11.Guanajuato, 12.Guerrero, 13.Hidalgo, 14.Jalisco, 15.México, 16.Michoacán, 17.Morelos, 18.Nayarit, 19.Nuevo León, 20.Oaxaca, 21.Puebla, 22.Querétaro, 23.Quintana Roo, 24.San Luis Potosí, 25.Sinaloa, 26.Sonora, 27.Tabasco, 28.Tamaulipas, 29.Tlaxcala, 30.Veracruz, 31.Yucatán, 32.Zacatecas
    2. Los agregados más chicos son de tamaño 8.4 para EPN en el Distrito Federal (9), 15.8 para AMLO en Nuevo León (19) y 13.5 para JVM en Tlaxcala (29).
    3. Los agregados más grandes son de tamaño 57.1 para EPN en Zacatecas (32) donde arrasa con 51.2% del voto, 58.3 para AMLO en Oaxaca (20) donde gana con una votación de 43.4% y 52.2 para JVM en Nuevo León (19) donde gana con 39.8%. Curiosamente, AMLO saca más votos aún en el DF con agregados de tamaño 29.0 y JVM tiene más votos en Tamaulipas con agregados de tamaño 30.0.
    4. No me es clara la enorme variación en los tamaños de los agregados ni su correlación con los resultados electorales. Quizás esto sea material para algún sociólogo (o sea irrelevante).
  14. Una alternativa para caracterizar distribuciones no gaussianas como las mostradas arriba es la entropía (sugerencia de Adrián Carbajal @adrian_carbajal). Una forma de definirla es calcular para cada posible número de votos i la fracción pi de casillas que obtuvieron i votos y sumar S=-sum(pi log(pi)). Si usamos el logaritmo en base dos, obtendremos el número de bits de información. Mis resultados son

    EntropíaEPNAMLOJVM
    Total7.687.987.68
    Urbanas7.417.927.61
    No Urbanas7.997.807.64
    1. No parece que las variaciones sean muy grandes y no sé interpretar estos resultados, más que como el mínimo número de bits necesarios para codificar sin redundancia el resultado de cada casilla.

3 Contribuciones

He recibido mensajes con información y análisis de la elección que no he tenido tiempo de leer/analizar/valorar. He montado dichos mensajes en ésta página. Aunque debe ser obvio, debo afirmar que no puedo garantizar su veracidad ni que sus análisis sean correctos (ni que no lo sean).

He recibido otras contribuciones que indico a continuación.

  1. Alejandro Marín @aleum1 estudió el comportamiento del número de votantes urbanos y rurales según INEGI. 'En resumen en el 2010, la población de 18 años y mas (con derecho a votar) tiene un comportamiento de 77 % urbano y 23 % rural, mientras que en el 2006 la población de 18 y más 78 % urbano y 22 % rural. Es evidente no hay un movimiento brusco y se mantiene la estructura en el 2006 y 2010.'
    1. Este análisis alimenta la duda, ahora más informada, sobre el aumento en la listanominal no urbana.
  2. Luis Arean @larean escribió una réplica a algunas críticas recientes del PREP.
  3. Jorge López escribió una contra-réplica.
  4. Jorge López ha desarrollado página en la que ha montado artículos de varios autores sobre temas electorales.
  5. Adrian Carbajal ‏@adriancarbajal mandó unos histogramas de número de votos por partido que muestra que el número de casillas con cero votos es mayor para AMLO.
  6. Jesús Ibarra hizo unos cálculos comparando casilla a casilla las votaciones totales por presidente, diputados y senadores. Uno esperaría que coincidieran entre sí y con el número total de votantes.

Date: 2012-07-13 22:00:11 CDT

Author: Luis Mochan

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